Se acerca el verano 21 y las autoridades evitarán montarse en la segunda ola. Mientras tanto, la naturaleza nos recuerda que aún no hemos aprendido a construir sobre su paisaje. Acompáñame a escarbar en los cimientos de un ecosistema erosionado, contaminado y mutilado, que apunta a mezclarse con el cielo gris de la ciudad.